
El Mantenimiento Industrial es sumamente importante para que los procesos industriales se realicen a la perfección. Almacenar combustibles líquidos es una de las tareas más importantes para que la industria funcione correctamente. En el artículo de hoy vamos a hablar de cómo almacenar combustibles líquidos, una cuestión fundamental que forma parte de las tareas de Mantenimiento Industrial de Instalaciones de Combustibles Líquidos.
¿Qué son los Combustibles Líquidos?
Los combustibles industriales son sustancias capaces de reaccionar con el oxígeno produciendo calor aprovechable. Se pueden utilizar para muchas cosas y es muy importante que se almacenen con cuidado y precaución. Para clasificarlos se tiene en cuenta si son sólidos, líquidos o gaseosos. También, se pueden clasificar según su método de obtención, natural o artificial. Y el carbono y el hidrógeno son fundamentales en la composición de todos ellos.
Los principales combustibles líquidos se obtienen procesando petróleo. Es un aceite mineral, de color oscuro, con un olor fuerte y una densidad inferior al agua. Está formado por carbono e hidrógeno principalmente y en menor proporción por azufre, oxígeno y nitrógeno. Al estar compuesto por numerosos hidrocarburos se debe destilar para separar los distintos componentes que se utilizarán finalmente en la industria.
Una vez destilado, los productos obtenidos pueden seguir dos caminos:
- Utilizarlos directamente: como ocurre con los gases licuados, nafta, gasoil, kerosene, fuel oil o diesel oil.
- Reelaboración en la industria petroquímica: se transforman en productos de gran importancia para nuestras vidas, como puede ser el plástico, fibras sintéticas, el caucho, detergentes, disolventes, pinturas o medicamentos.
Almacenar Combustibles Líquidos
Hay que tener en cuenta que almacenar Combustibles Líquidos es de extrema importancia para que no se den situaciones de peligro. En Excellent, como empresa especializada en la Externalización de Servicios, sabemos que es muy importante que los profesionales realicen este tipo de trabajos. Los especialistas de una empresa experta en el almacenamiento de líquidos inflamables y combustibles conocen los procedimientos de seguridad necesarios.
El punto de inflamación es la temperatura mínima para que el vapor que emana de un combustible líquido empiece a arder. Es necesario conocer este factor para evitar posibles incendios o explosiones del combustible.
Hay que almacenar los combustibles líquidos en armarios de seguridad o depósitos resistentes al fuego dependiendo del líquido inflamable. Las etiquetas que clasifican su peligrosidad serán lo que determine el tipo de armario o depósito donde hay que almacenarlo.
Los combustibles líquidos se clasifican según su inflamación:
Clase A
Sustancias o productos cuya presión absoluta de vapor a 15 °C es superior a 98 kPa.
- Subclase A1: se almacenan licuados a temperaturas por debajo de los 0 °C.
- Subclase A2: se almacenan licuados a temperaturas ligeramente superiores a 0 °C.
Clase B
Sustancias cuyo punto de inflamación es inferior a 55 °C y no están comprendidos en la clase A:
- Subclase B1: se almacenan a temperaturas inferiores a los 38 °C.
- Subclase B2: se almacenan a temperaturas entre 38 °C y 55 °C.
Clase C
Se almacenan a temperaturas entre 55 °C y 100 °C.
Clase D
Se pueden almacenar a altas temperaturas, pues su punto de inflamación es superior a 100 °C.
Conclusiones
Almacenar combustibles líquidos correctamente es de vital importancia para no correr el riesgo de incendios o explosiones que puedan poner en peligro a los trabajadores y al medio ambiente. El Mantenimiento Industrial es fundamental para que las fábricas funcionen de forma segura.